martes, 17 de noviembre de 2015

Elsa, siempre presente

Tarde poética y primaveral en Rato Libro. Nos sentamos a oír los poemas de Elsa Bornemann compilados en el libro "Un día, una brujula".
Y mientras los escuchábamos, las imágenes fueron guiando a la mano que dibujaba lo que quisiera.



 Y como nos quedamos con ganas de seguir jugando con las palabras, inventamos este poema.



Hice un dibújico
con marcodóricos.
Me quedó extráñico
y un poco rárico.
Usé crayónicos
y lapicéricas           
y ahí el dibújico
quedó colórico.
Desde el dibújico
un personájico
me dijo “¡Hólica!”
y me dio un abrázico.
Yo le di un bésico,
lo tomé en brázicos,
fuimos a cásica
a tomar heládico.
Cuando el dibújico
tenía suénico
con mis crayónicos
y marcadóricos
le hice una cámica
con una almohádica
y dije bajítico
“Que sueñes líndico.
Chau, buenas nóchicas,
hasta mañánica”.

 (Homenaje a “Cuéntico bóbico para una nénica aburrídica”, de Elsa Bornemann)
    Mile (8 años) , Eva (7 años), Luli (7 años) y Cami (7 años)

5 comentarios:

  1. Dice Ciro:"Está bueno, es divertido".
    Digo yo, la abu Silvi:"Gracias chicos de Rato libro, por regalarme este hermoso momento con mi nietito".

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  2. Dice Ciro:"Está bueno, es divertido".
    Digo yo, la abu Silvi:"Gracias chicos de Rato libro, por regalarme este hermoso momento con mi nietito".

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