lunes, 9 de noviembre de 2015

Semillas de cabañas

Desde hace un tiempo, en Rato Libro nos preparamos  para vivir una experiencia muy importante. El domingo 15/11, en el marco del Filbita, los chicos van a entrevistar al autor francés Philippe Lechermeier.
Por eso, en los distintos grupos, estamos recorriendo su obra y también escribiendo y jugando a partir de lo que esas lecturas nos sugieren.
El viernes, luego de disfrutar "Semillas de cabañas", cada una creó su propia cabaña. Si les gusta alguna, será cuestión de ir en busca de las semillas...


La cabaña imposible

Se encuentra en la nubes de un país imaginario, donde la imaginación creará tu cabaña.
Antorchas de algodón de azúcar, faroles de miel, y hasta un lago de barquitos de papel.
Todo, todo lo que la imaginación deseo.
(Lástima que esta cabaña es imposible de conseguir)
                                                                                         Olivia

La cabaña batidora

Un día así, un día asá.
Para quien se siente
cada día diferente
una cabaña ideal.

Un día aventurero
se mezclan:
Una soga de rapel, un casco de bicicleta, tres curitas,
unos  cuantos raspones, la sombra de Peter Pan…
Se obtiene una cabaña peligrosa, preciosa, inexplorada
y con vista al lago.

Un día romántico
se mezclan:
Diez corazoncitos de papel, un suspiro en cada rincón,
un sol de las tres de la tarde, libros para relajarse…
Se obtiene una cabaña tranquila, con rincones para suspirar mientras se
lee doblando cada esquina y una deliciosa merienda para dos.

Sea el día que sea, nunca faltan libros en el lugar más inesperado,
lugares en los cuales pensar y algún pedacito de día anterior.

Cuando encontré una semilla hice un experimento:
la metí adentro de la cabaña batidora
y salió otra cabaña batidora.
Por suerte adentro de ella había otra semilla, así que,
¡basta de experimentos por hoy!
1-1+1=1
                                                                  Vera


La cabaña de los ojos

Entrás y te miran, salís y te miran
porque ellos tienen ojos
hasta en la espalda.
Ojos verdes, azules, rojos y violetas
todos fijos en vos.
Tranquilos y quietos
solo te mirarán.
Pero estos ojos no ven
solo tienen el sentido del olfato.
Así que puedes hacer
lo que te de la gana, total
no te ven.
Eso sí, ponte un perfume
porque si te huelen
quedarás
entre
sus
párpados.
 
                Irina


La cabaña de las historias

La cabaña de las historias cambia de forma todo el tiempo, depende de lo que te imaginás.
Puede ser de chocolate. Puede ser de todo lo que decís, te cuentan o leeés.
Grande, linda, con muchas habitaciones.
O chiquita fea y solitaria.
Puede ser posible.
O imposible.
Todo lo que estoy contando se está escribiendo ahora en esa cabaña.

                                                                                            Paloma

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